Una transferencia ocurre cuando un usuario mueve un activo entre dos wallets o cuentas de su propiedad.
Aunque el valor y el precio del activo no cambian, lo que varía es únicamente su ubicación.
Dado que no hay cambio de titularidad ni se produce una venta, las transacciones que componen la transferencia no generan ni ganancia ni pérdida patrimonial.
Ejemplo:
Bob tiene 5 BTC en su cuenta de Kraken.
Por motivos de seguridad, decide transferir esos BTC a una cold wallet.
El balance de Bob sigue siendo 5 BTC: solo ha cambiado el lugar donde se guarda el activo.
Una transferencia está compuesta por dos transacciones vinculadas: una saliente y una entrante, que implican el mismo activo, por el mismo importe y dentro de un intervalo de tiempo corto.
Ejemplo
Bob retira 5 BTC de su cuenta de Kraken el 20 de agosto de 2025 a las 15:31 (transacción de retiro/salida).
Bob depósita 5 BTC en su cold wallet el 20 de agosto de 2025 a las 15:32 (transacción de depósito/entrada).
Así es como la transferencia aparecería representada en CryptoBooks.

